El obispo auxiliar de Ranchi, Mons. Theodore Mascarenhas, participará en el gran encuentro internacional que se inaugura mañana en las Filipinas. El pueblo católico “pequeña grey de Asia, pero comprometido en llevar el Evangelio a todo el continente”. Incluso los no cristianos se acercan a las celebraciones eucarísticas: “Con respeto, se mantienen alejados de la comunión, pero rezan con honestidad y devoción al Santísimo”.
Ranchi (AsiaNews) – La “pequeña grey” de los católicos de Asia “está comprometida y motivada en el anuncio cristiano. No tengo duda de que, no obstante el número y el trabajo de las fuerzas fundamentalistas, nuestro testimonio saldrá fortalecido del encuentro de Cebú. Esto, porque con la fuerza de Dios todo es posible, y en la Eucaristía Cristo se dona completamente a nosotros”. Quien lo dice a AsiaNews es Mons. Theodore Mascarenhas, obispo auxiliar de la diócesis india de Ranchi, que el 25 de enero guiará la oración inicial del segundo día del Congreso Eucarístico Internacional de Cebú.
La Iglesia católica en Asia, explica el prelado, “es una pequeña minoría, una “pequeña grey”, como la definió san Juan Pablo II. Cuando se presentaron las candidaturas para el Congreso Eucarístico Internacional de 2016, Cebú era una entre cuatro posibilidades. Y más allá de la larga ausencia de este evento en el continente, ha pesado mucho el aspecto del testimonio a la hora de favorecer esta elección”.
La Eucaristía, de hecho, “es fuente y fulcro de la vida cristiana: estoy seguro de que este encuentro tendrá un efecto desafiante para la Iglesia, no sólo de las Filipinas, sino de todo Asia. Así como también estoy seguro de que la participación masiva de fieles asiáticos será un testimonio percibido por toda Asia, y traerá muchos frutos a nuestro trabajo de evangelización”.
Muchas de las intervenciones previstas en el Congreso abarcan el tema del diálogo: “Esto es porque la Eucaristía ha sido siempre una inspiración, incluso para nuestros hermanos que no son católicos. Es una realidad el hecho de que muchas personas no cristianas participan en las celebraciones eucarísticas, permaneciendo alejados de la comunión con respeto que –como bien comprenden- es un momento reservado a los católicos. Pero igualmente vienen y rezan con devoción ante el Señor presente en el Sacramento. Es por eso que el Congreso de Cebú, al igual que ocurrió durante el Congreso Eucarístico nacional de Mumbai, será un momento de diálogo interreligioso”.
Pero la Eucaristía es también un estímulo constante en pos de la evangelización: “El pueblo indio es muy abierto al Evangelio. Y el anuncio en el país ocurre en formas diversas. Existen fuerzas fundamentalistas que trabajan para crear obstáculos, tanto directos como indirectos, pero el espíritu evangelizador es fuerte. El banquete eucarístico nos sostiene, es fundamental para este esfuerzo: pedimos oración y sostén, pero con la fuerza del Señor todo es posible”.
Como conclusión, Mons. Mascarenhas recuerda “el encuentro de la sesión plenaria para la preparación del Congreso, que se llevó a cabo en Cebú en abril de 2015. Estuve allí, y pude ver el entusiasmo y el compromiso profundo asumido en los preparativos. Para mí este encuentro será un momento de enriquecimiento y una ocasión para renovar mi vocación, mi ministerio, a mi pueblo, y mi trabajo evangelizador”.