Para complacer al budismo extremista, Naypyidaw emana una ley sobre la poligamia y la conversión
El parlamento birmano aprobó la controvertida norma, que podría transformarse en arma para atacar a las minorías y a los grupos marginados. Aún obscuros los contenidos de la ley, que hace más difícil el cambio de religión y afecta a las relaciones extra-conyugales. Activista Hrw: fomenta la inestabilidad entre las confesiones.

Yangon (AsiaNews/Agencias)-  El Parlamento birmano aprobó una controvertida ley que regula la poligamia y las conversiones, deseada con fuerza por la franja extremista budista, que pordría convertirse en una nueva arma para atacar a las minorías y a los grupos más marginados. Activistas pro-derechos humanos y movimientos de la oposición lanzan la alarma, subrayando que el gobierno para complacer la ala fundamentalista interna ligada al budismo termina en lesionar derechos y libertades de los ciudadanos.

El gobierno todavía no ha publicado los textos de la ley y no se conocen en detalle los contenidos. Sin embargo, los activistas pro-derechos humanos y grupos de la sociedad civil afirman que las normas harán más difícil el cambio de religión, mientras que la ley sobre la poligamia podría afectar con fuerza a las relaciones extra-conyugales.

Las normas aprobadas en los días pasados al interior de una ley cuadro más amplia, comprensiva de cuatro diversos parágrafos, que arriesga el li9mitar en modo grave derechos y libertades de las minorías religiosas, en particular de los musulmanes. Entre éstos está el decreto sobre los matrimonios mixtos  y el control de la población, ya aprobados por los diputados de mayoría en el reciente pasado.

Je Yaw Wu, diputado católico de oposición en el Senado, confirma la aprobación de la norma. La norma, afirma, es “un daño” a los derechos de los ciudadanos. Parecer compartido por David Mathieson, activista de Human Rights Watch (Hrw), según la cual esa es el espejo de “una agenda ultra-nacionalista” y podría fomentar la inestabilidad entre las religiones, convirtiéndose en un medio “para atacar a las minorías después de las elecciones”.

Quien promueve las controvertidas normas es un grupo de monjes budistas radicales, que han adquirido siempre más peso e influencia en estos años con el pretexto de una presunta amenaza del budismo y de la pureza de la raza birmana. Su influencia fruto de las tensiones confesionales en el Estado occidental de Rakhine.