Yakarta, alarma por el bullying en las escuelas: seis muertos en los programas de orientación para ingresantes
de Mathias Hariyadi
El Ministro de Educación amenazó con suspender los cursos organizados por los estudiantes más avanzados para acoger a los nuevos. Crecen los episodios de violencia y pruebas físicas que ponen en peligro la salud de los niños y jóvenes. Ejemplo positivo de las escuelas gestionadas por los jesuitas: en 30 años no hubo ni siquiera un accidente.

Yakarta (AsiaNews) – El Ministro de Educación Muhammad Nasir amenazó con prohibir los cursos de orientación para los ingresantes que se desarrollan en los campus universitarios y de los liceos (Ospek y Mos respectivamente), luego de que seis jóvenes murieran en circunstancias poco claras en las últimas semanas.

Los Ospek Y Mos se practican en Indonesia desde la década del ’50. Se trata de una combinación de ejercicios mentales y físicos -incluídos juegos de recreación- con los cuales los estudiantes senior "entretienen" a los recién llegados, en una suerte de prueba de admisión al instituto, del cual son explicadas las "reglas". Los cursos son organizados por los consejos estudiantiles, con previa autorización de los institutos. Los programas organizados por el liceo (Mos) -cuyo año académico comienza hacia mediados de julio- duran como máximo uno o dos días, mientras que los de los universitarios (Ospek) llegan a extenderse a una semana, habitualmente en agosto. Desde el punto de vista formal, cada programa debe ser supervisado por los profesores de la facultad ó escuela.

Muy a menudo, sin embargo, los docentes dejan a los estudiantes hacer lo que quieren, y no se involucran en modo alguno en las actividades, que pueden degenerar en bullying, violencia, abuso y coerción en perjuicio de los más pequeños. Durante las jornadas, los matriculados frecuentemente son forzados a acciones tontas que ponen en riesgo la propia salud. Algunas universidades integran los cursos con pruebas que, ignorando las condiciones físicas de los estudiantes, llevan a hechos desafortunados o fatales.

Hace dos semanas, un estudiante de liceo del distrito de Bekasi en Bengala Occidental murió luego de haber participado en un Mos. Luego de hechos como éste, la prensa indonesa arremete durante algunos días contra las instituciones, denunciando la falta de seguridad. Luego todo vuelve a ser como antes.

Frente a esta situación alarmante en las escuelas públicas, se destaca en cambio la experiencia de los institutos de los Jesuitas, que en el país son decenas. En la Loyola High School de Java central, los Mos se practican desde hace por lo menos 30 años y jamás hubo un episodio desafortunado o una muerte. Los programas de "reclutamiento" de la escuela son, también aquí, diseñados por los consejos estudiantiles, bajo la supervisión del capellán general (llamado "moderador"). Las actividades son preparadas con objetivos y procedimientos claros. Luego de cinco días de cursos, los Mos se concluyen con la inauguración oficial de los nuevos "admitidos" y con una fiesta. Se organizan competiciones de baile para facilitar el nacimiento de nuevas amistades en la escuela.