“Construye y lleva la cruz”, la respuesta de los cristianos a las demoliciones en Zhejiang
Una campaña online, compartida por católicos y protestantes, invita a los fieles a construirse en cas la propia cruz y llevarla por todos lados. Una respuesta “pacífica y no violenta” a la campaña de las autoridades contra el símbolo religioso. Sacerdote católico: “Veremos las cruces en todas partes de la provincia”.

Beijing (AsiaNews)- Una campaña “ecuménica” para construir en casa y llevar por todos lados la cruz, símbolo del cristianismo, une en estos días a los católicos y a los protestantes de la provincia oriental de Zhejiang. La zona está de hace tiempo en el centro de una política de demolición de iglesias y cruces, ordenada por las autoridades locales por presuntos “abusos a los reglamentos edilicios”. Lanzada en las redes sociales, la idea de desobedecer en modo legal y pacífico está teniendo un enorme suceso.

Desde el año 2013, desde cuando se estableció que Zhejiang será un área de gran desarrollo antes del 2020, se lanzó una política para “embellecer” la región eliminando las estructuras ilegales. La campaña es llamada “Tres revisiones y una demolición”, indicando así el porcentaje de edificios que hay que destruir, recuperando terrenos para utilizar para un rico desarrollo edilicio. Según el gobierno provincial las demoliciones que afectan a todas las comunidades y lugares privados en modo indistinto. Pero es un hecho que la campaña está tomando de mira sobre todo a los lugares cristianos.

Los fieles hacen notar que los avisos de destrucción iniciaron a circular después que Xia Baolong, secretario del Partido de Zhejiang al inicio de año, realizó una inspección y notó que en Baiquan una iglesia con una cruz que aparecía en “modo demasiado evidente” y ofensivo a la vista. Viendo después en otras ciudades una selva de cruces en el skyline, dio una orden de “rectificar” aquella visión. De entonces, demoler las cruces, destruir las estatuas y raer al suelo iglesias se convirtió en el compromiso más conspicuo del partido.

La comunidad cristiana no se contentó con mirar. El pasado 24 de julio, el obispo católico mons. Vincent Zhu Weifang de Wenzhou, de casi 90 años y 26 de sus sacerdotes de su diócesis han manifestado delante de la sede del gobierno de la ciudad para pedir la finalización del programa. Algunas comunidades protestantes han preparado un largo memorándum que define a la campaña “poco más que una broma mal lograda”.

A estas protestas se une ahora el compromiso de construirse una cruz en casa. Un cristiano de Wenzhou publicó en Weibo- popularísimo sito chino de microblogging- una imagen que muestra a un grupo de fieles ocupados en preparar sus cruces de madera (v. foto).

Un sacerdote que enseña en el seminario católico de Sichuan, publicó un mensaje similar en el cual invita a los fieles “de toda la nación” a unirse al movimiento. Se trata, escribe, “de un modo seguro, legal y no violento para desobedecer a la campaña de las demoliciones. Desde mañana veremos cruces por todos lados en la provincia de Zhejiang”.