Oriente Medio "inquieto". Ciudadanía plena para restituir derechos a los cristianos y ayudar al islam
Es cuanto afirma a AsiaNews, el estudioso francés de origen sirio Joseph Yacoub. La ofensiva del Estado islámico ha causado una "catástrofe" para la minoría y otros musulmanes. Necesidad de encontrar soluciones "a largo plazo" humanitaria, militar y "sobre todo política". La ciudadanía, la paz y los derechos para salir de la crisis.

Roma (AsiaNews) - En Irak, Siria y en todo el Oriente Medio, la situación "es preocupante por muchas razones", comenzando por la invasión de Mosul y la llanura de Nínive en junio pasado a manos del Estado islámico (EI). Una ofensiva que "causó una catástrofe dentro de la comunidad cristiana". Lo afirma a AsiaNews Joseph Yacoub, nativo-asirio caldea de Siria, un profesor de ciencias políticas en la Universidad Católica de Lyon y un experto en Oriente Medio cristianismo. En el área  "no hay más cristianos", añade, y hay un éxodo continuo de "países vecinos como Líbano, Turquía y Jordania", aunque "sin garantías diplomáticas, militares y de orden político para permanecer en el lugar". Es por eso que el objetivo final, para muchos de ellos, se convierte en "Europa, los EE.UU., Canadá o Australia".

El erudito en los últimos días se encontraba en Roma para asistir a una conferencia internacional sobre el genocidio que involucró a la comunidad asiria, caldea y siría en el Medio Oriente durante la Primera Guerra Mundial. Una tragedia de la que Yacoub escribió un libro y que se repite hoy, con las persecuciones perpetradas por los yihadistas del Estado Islámico (EI) a los cristianos -, así como yazidis y otras minorías - en Irak y en Siria.

Según el profesor Yacoub, para resolver la crisis es necesario "encontrar soluciones a largo plazo sobre la situación humanitaria, militar, pero sobre todo política". Hasta ahora no ha habido una distribución oportuna de la ayuda, se ha tratado de "luchar en el plano militar" contra el movimiento yihadista, pero ninguna guerra "nunca ha sido hasta ahora un éxito, para ello hay que ir más allá y buscar soluciones para buscar soluciones de naturaleza política". Y para hacer esto, añade, es fundamental que "el mundo árabe analice rigurosamente el profundo malestar que se esconde dentro de su interior a nivel político e ideológico".

Él insta a "interpelar" el mundo musulmán en sus "organizaciones y estructuras políticas", partiendo en el supuesto de que "el nacionalismo árabe ha fracasado" en su deber de garantizar "la plena ciudadanía y la igualdad de derechos entre las personas, independientemente de su raza, religión o ideología". En su interior, señala el profesor, "hay ambigüedades que deben ser abordados en el significado y el concepto de ciudadanía, de pertenencia a un país, independientemente de su etnia o religión".

Él recuerda la historia y la milenaria presencia de los cristianos en el Medio Oriente, que tienen sus raíces en esta tierra ahora tan maltratadas. Por ello, advierte, ahora es aún más urgente "el estudio del trabajo de las constituciones y de la creación de una ciudadanía que no sólo sea teórica, sino que tiene aplicación práctica y real que pone a todos en igualdad de condiciones" .

La violencia y la persecución no es exclusivo de los cristianos y de las minorías, sino también a musulmanes que se han vuelto "también víctimas", señala el investigador, según el cual estamos frente a un "problema global que afecta a las ideologías constitutivos de este mundo, en términos de igualdad". En su opinión, es "la cuestión fundamental de la educación y la igualdad de trato de los ciudadanos", una tarea que compete "a las autoridades políticas, respetando las sensibilidades religiosas".

Por el docente la paz será posible "si hablamos unos con otros", aunque hoy en día "la situación parece sin salida y sin solución". Los problemas son "serios y profundo", pero deben encontrar alternativas e iniciativas "de la sociedad civil y política" donde todavía hay "hombres de buena voluntad", incluso entre los musulmanes, que "necesitan ser apoyados". Entre otros, el prof. Yacoub concluye recordando el centro Massarat en Bagdad, fundada por el líder chiíta Saad Salloum, que ha trabajado durante mucho tiempo para el reconocimiento de la diversidad en Irak. En 2014 se elaboró ​​un inventario de los cristianos, en la conclusión de lo que añadió un comentario: "Si el árbol es musulmán e iraquí, sus raíces son cristianos. Y ¿es posible que un árbol pueda sobrevivir sin sus raíces?". (DS)