(Roma) - Los conflictos de los años a través de Birmania son "catástrofes de origen humano que requieren de Caritas Myanmar para trabajar hacia el desarrollo de la sociedad, prestando especial atención a la asistencia humanitaria, que se necesita con urgencia". Lo dice Mons. Raymond Sumlut Gam, obispo de Banmaw y presidente de la organización católica, en Roma por la Asamblea General de Caritas Internationalis.
El 11 de mayo el Papa Francisco ha presidido la Misa en san Pedro para la apertura de labores. "Como obispo -, dijo el prelado - celebrar la Eucaristía con el Santo Padre fue un momento muy importante. Su presencia me dio una gran fuerza".
Caritas Myanmar, dice el director Win Tun Kyi "se dedica a un gran número de zonas del país. Cada una de las 16 diócesis tienen una oficina local de Caritas: Creo que es la mayor organización caritativa y social de Myanmar. Trabajamos principalmente en la prevención y la recuperación durante y después de los desastres naturales: inundaciones, tifones y epidemias están en la agenda".
Aparte de esto, añade, "estamos muy comprometidos en el campo de la educación de niños y adultos. Tenemos que crear lo más posible una conciencia de la importancia de la educación para el desarrollo de la sociedad y del país. Otro campo de acción es la protección de los derechos de los niños, un área en la que los birmanos tienen que trabajar con más esfuerzos".
A pesar de estar en un país con una mayoría budista, concluyó, "Caritas pueden ser un verdadero y justo puente trasversal entre religiones y etnias. Nuestras acciones no se basan en cuestiones religiosas o étnicas, y la caridad que mostramos con nuestros programas que se han ganado la confianza de todos. Esto es realmente un regalo, que agradecemos al Señor todos los días".