Fujian, aún en llamas la fábrica de paraxileno de Zhangzhou
Las autoridades habían declarado que el incendio ya había sido “extinguido”, pero durante la noche reinició y con más vigor: hospitalizadas 19 personas, de las cuales 6 en graves condiciones. Es la segunda vez en 2 años que el establecimiento explota. La población protesta contra la contaminación ambiental: para los expertos se necesitarán meses antes de cuantificar los daños reales.

Beijing (AsiaNews)- El incendio iniciado ayer en una fábrica química de la provincia meridional de Fujian, que lo habían declarado “extinguido” por las autoridades en la tarde, reinició con mayor vigor esta noche y ha provocado nuevos daños ambientales y nuevos heridos entre los bomberos. Las llamas, causadas por una pérdida de carburante al interior de 3 enormes depósitos, provocaron heridos en modo “grave” a 6 personas; otras 13 fueron internadas en mejores condiciones.

Es la egunda vez en dos años que la fábrica de paraxilene en las cercanías de Zhnagzhou explota. La empresa es de propiedad de la Dragon Aromatics, que lanzó la producción de paraxileno-necesario para hacer el polyester- en junio de 2013: el st0ck inicial estaba previsto en unas 800 mil toneladas.

Según las autoridades locales “no hay signos de contaminación en las aguas o en los terrenos”, pero según diversos expertos se necesitarán meses antes de entender si esta afirmación corresponda a la realidad. Pero Tianiie, jefe del programa chino de Greenpeace, estima que habrá que esperar 6 meses para saber algo con certeza: hasta la espuma química usada para dominar el incendio podría haber contaminado las faldas acuíferas subterráneas.

Mientras tanto, los residentes fueron obligados a dejar sus propias casas y a desplazarse a unos 6 km de distancia de la zona interesada. Al menos 400 personas estaría domiciliadas por la fuerza en un hotel de Tongling, para evitar protestas públicas e investigaciones privados sobre el desastre.

El paraxileno es uno de los productos químicos más temidos en China por la población china, que con el tiempo ha iniciado a salir a la calle para obligar al gobierno a desplazar los establecimientos de producción. Justamente la fábrica que explotó debía ser construida en el año 2007 en Xiamen, siempre en Fujian, pero la imponente manifestación, que duró varios días, convenció a las autoridades a cambiar su colocación. Para el gobierno central, las fábricas químicas son “totalmente seguras”.