Mumbai (AsiaNews)- Partirá mañana la peregrinación de la comunidad tribal Mundari de la parroquia Beata madre Teresa de Calcuta, de Siadih (diócesis de Jamshedpur, Jharkhand) para celebrar el inicio de la Cuaresma. La va a guiar el p. Lino Fernandes sfx, misionero del Pilar y párroco de ellos. Juntos recorrerán 300 km hasta llegar al santuario mariano de Dhori Mata (la "Virgen negra"), en el distrito de Bokaro, donde rezarán a la Madre maría y pedirán su intercesión para este tiempo litúrgico.
Situado en las cercanías de la iglesia de S. Antonio, el santuario mariano hospeda una estatua de la Virgen en madera negra, alta 60 cm.. "La manufactura"- cuenta a AsiaNews el p. Fernades - fue encontrada en 1956 en una mina de carbón por una obrera hindú de nombre Rupa, mientras estaba excavando. La gente del lugar le quiso construir un santuario en su honor, lugar donde querían instalar la estatua. La llaman Dhori Mata, que significa "Virgen negra".
Desde entonces "centenares de personas van a rendirle homenaje y a pedir bendiciones, prescindiendo de credos y de la casta. Los mineros la consideran su protectora: el santuario está rodeado de minas de carbón y la entera zona está cubierta de un espeso manto de polvo negro". San Juan Pablo II, durante uno de sus viajes a India, bendijo su estatua.
"Nuestros tribales Mundari-explica el párroco- juntaron fondos para participar de la peregrinación [700 rupías por cabeza, unos 10 euros] vendiendo ganado y usando parte de sus ahorros o parte de su sueldo diario. No ven la hora de partir para rezar en Dhori Mata, que fue encontrada llena de tierra y debajo de la tierra. Los sufrimientos, la pobreza y las vicisitudes cotidianas de estas personas pueden encontrar resonancia en el color de esta Virgen, que para ellos representa la liberación de la esclavitud existencial y espiritual".
La peregrinación iniciará con la celebración de la Santa Eucaristía y continuará con la recitación del Rosario. "Para esta comunidad- hace notar el misionero- es muy importante salir de los pueblos y realizar este gesto de peregrinación, igual que lo que hizo María participando en el camino de su Hijo".
El p. Fernandes declara: "María nuestra esperanza. Ella nos acompaña a través de nuestro camino de sufrimiento. Sin Ella, no existiría Jesucristo; sin la Iglesia, no podríamos ir adelante".
La parroquia Beata Madre teresa de Siadih está compuesta en su mayor parte por los tribales de etnia Mundari, un total de 45 familias esparcidas en 25 pueblos, diez de los cuales dista unos 15-20 km de la iglesia.