Kuala Lumpur, confirmó la condena por sodomía contra el líder opositor Anwar Ibrahim
Negado el recurso de apelación interpuesto por el político. En primera instancia, los jueces habían impuesto una condena de cinco años. Una historia política y justiciera que dura más de 17 años, contra el único hombre capaz de contrarrestar la hegemonía del gobierno. Activistas hablan de "persecución política", pero el portavoz del ejecutivo dice es un "juicio justo".

Kuala Lumpur (AsiaNews / Agencias) - Un tribunal de Malasia ha confirmado la condena por sodomía impuesta al líder de la oposición Anwar Ibrahim, rechazando el recurso de apelar el veredicto de primera instancia y da un sesgo nuevo de duda a su carrera política. El Tribunal Federal rechazó la solicitud de revisión de la sentencia anterior de marzo del año pasado, que lo declaró culpable de haber practicado actos sexuales con un joven ayudante, Mohamad Saiful Bukhari Azlan, condenándolo a cinco años de prisión. La sodomía es ilegal en el país asiático de mayoría musulmana, aunque de momento pocas personas han sido acusadas (y castigadas) por este delito.

La historia política y justiciaría de Anwar Ibrahim se caracteriza por una intrincada historia de acusaciones y penas de prisión, que ha durado más de 17 años; el líder malayo de 67 años de edad, siempre ha rechazado enérgicamente las acusaciones, etiquetándolos como trucos del gobierno para sacarlo de la escena política. Había sido condenado en marzo, con un fallo que revocó una sentencia anterior de absolución con la fórmula completa. El gobierno se había opuesto a la apertura de un nuevo proceso que había terminado con cinco años de prisión en el primer grado, confirmó hoy.

Anwar Ibrahim fue primer ministro hasta 1998, cuando tuvo que abandonar seguido por denuncias de corrupción y sodomía, ilegales en Malasia, incluso entre adultos que lo consienten. Encarcelado en concomitancia con la crisis financiera asiática de fin de milenio, pasó seis años en prisión.

Relanzado en 2004, el líder de la oposición había vuelto a la política activa y en las elecciones de 2008 ganó la aclamación en una gran parte del electorado, sobre todo entre los malasios de origen chino e indio. Él, de hecho, a pesar de tener una historia de fundamentalista islámico, ha apoyado la lucha de los católicos en el uso de la palabra "Alá" y promueve una campaña - en oposición al gobierno - que une a las minorías étnicas y religiosas las mayorías malayas.

Los analistas y expertos políticos locales explican que Anwar lidera una coalición de tres partidos y es el único hombre capaz de contrarrestar la hegemonía de los dirigentes políticos en el poder en Kuala Lumpur. El Barisan Nasional está al mando desde 1957, pero en las últimas elecciones en mayo de 2013 obtuvo el peor resultado de su historia.

El juez en jefe Arifin Zakat habló de "pruebas abrumadoras" acerca de la culpabilidad de Anwar Ibrahim y confirmó cinco años de prisión. Cientos de partidarios fuera de la corte protestaron ruidosamente a la lectura del juicio. Activistas y movimientos pro derechos humanos, incluyendo Human Rights Watch (HRW), acusan al primer ministro, Najib Razak, y el gobierno de perpetrar una "persecución política" en lo que respecta a Anwar; un portavoz del gobierno habla de "juicio justo", al final de una evaluación "objetiva y equilibrada" de las pruebas.