Papa: Leer 10 minutos el Evangelio cada día para conocer a Jesús y por lo tanto a la verdadera esperanza
"Tomar el Evangelio, leer e imaginarse la escena, imaginarme lo que sucede y hablar con Jesús, como me salga del corazón. Y con esto hacemos crecer la esperanza, porque tenemos fija, tenemos fija la mirada de Jesús". "Así, nuestra vida cristiana se mueve en ese marco, entre memoria y esperanza".

Ciudad del Vaticano (AsiaNews)- Encontrar cada día unos "10 o 15 minutos" para leer el Evangelio, para "contemplar" la vida de cada día de Jesús, "dialogar" con Él y obtener la "verdadera esperanza", en vez que perder el tiempo mirando una telenovela o escuchando las habladurías del vecino. Es cuánto ha pedido el Papa Francisco en la homilía de la misa que ha celebrado en la casa de S. Marta, tomando como arranque el paso de la Carta a los Hebreos, que se detiene justamente sobre la esperanza.

El Papa subrayó que sin escuchar al Señor, podemos quizás "tener optimismo, ser positivos", pero la esperanza "se aprende mirando a Jesús". De aquí surge la "plegaria de la contemplación". Francisco observó que "es bueno rezar el Rosario todos los días", hablar "con el Señor, cuando tengo alguna dificultad, o con la Virgen o con  los santos..." Pero es importante hacer la "plegaria de contemplación" y esta se puede hacer solo "con el Evangelio en la mano". "¿Cómo hago la contemplación con el Evangelio de hoy? Veo que Jesús estaba en medio de la multitud, alrededor de él había mucha gente. Cinco veces dice en este pasaje la palabra "multitud". Pero, ¿Jesús descansaba? Yo puedo pensar: "Siempre con la multitud..." Pero la mayor parte de la vida de Jesús la pasaba en la calle, con la multitud. Pero, ¿no descansaba?, Sí, una vez dice el Evangelio, que dormía en la barca, pero vino la tempestad y los discípulos lo despertaron. Jesús estaba siempre y continuamente entre la gente. Y si se mira así a Jesús, contemplo a Jesús así, me lo imagino a Jesús así. Y le digo a Jesús lo que me venga a la mente para decírselo".

Jesús, dijo todavía citando el Evangelio de hoy, se percata de una mujer enferma que en medio de la multitud lo tocó. Jesús, "no sólo entiende a la multitud, sino que la siente", "siente el batir del corazón de cada uno de nosotros, de cada uno. Nos cuida a todos y de cada uno, ¡Siempre! Lo mismo cuando el jefe de la sinagoga va "a contarle que su hija está gravemente enferma: y Él deja todo y se ocupa de esto". Jesús llega a la casa, las mujeres lloran porque la niña ya ha  muerto, pero el Señor les dice que estén tranquilas y la gente se mofa de Él. Aquí se ve "la paciencia de Jesús". Y luego, después de la resurrección de la niña, Jesús en vez de decir: ¡Fuerza Dios!, les dice. "Por favor denle de comer". "Jesús siempre tiene muy en cuenta los pequeños detalles que están delante de Él". "Lo que yo he hecho, con este Evangelio, es justamente la plegaria de contemplación: tomar el Evangelio, leer e imaginarme la escena, imaginarme qué sucede y halar con Jesús, como me salga del corazón. Y con esto nosotros hacemos crecer la esperanza, porque tenemos fija, tenemos fija la mirada sobre Jesús. Hagan esta plegaria de contemplación. "¡Pero, tengo tanto que hacer"! "Pero en tu casa,  por 15 minutos, toma el Evangelio, un pasaje pequeño, imagina lo que sucedió y habla con Jesús de eso. Así tu mirada estará fija en Jesús y no tanto sobre la telenovela, por ejemplo. Tu oído estará fija en las palabras de Jesús y no tanto en las habladurías de tu vecino o vecina..."

"Y así, la plegaria de contemplación nos ayuda en la esperanza. Vivir la substancia del Evangelio. ¡Rezar siempre!". "Rezar las oraciones, rezar el Rosario, hablar con el Señor, pero también hagan esta oración de contemplación pata tener nuestra mirada fija en Jesús". De esta plegaria proviene la esperanza". "Memoria de todo el camino pasado, memoria de tantas gracias recibidas del Señor. Y esperanza, mirando al Señor, que es el único que puede darme la esperanza. Y para mirar al Señor, para conocerlo, tomemos el Evangelio y hagamos esa plegaria de contemplación. Hoy, por ejemplo, busquen 5 minutos-15, no más- lean el Evangelio, imagínense y digan algo a Jesús. Y nada más. Y así vuestro conocimiento de Jesús será más grande y vuestra esperanza crecerá. No se olviden, teniendo la mirada fija en Jesús. Y es para esto la plegaria de contemplación".