Devaluación y recesión: los rusos se preparan al año nuevo
de Nina Achmatova
El 2015 se prevé como un año difícil: el rublo está en caída libre y las sanciones continúan, mientras que la recesión y la inflación con dos cifras dan una sombra sobre el tenor de vida de los rusos. Los cuales permanecen unidos alrededor del líder ruso Putin, cuyo consenso está en el 85%. El 96% de la gente festejará el Novi God y el 72% la navidad ortodoxa.

Moscú (AsiaNews)- El presidente cancela las vacaciones de los ministros, para que trabajen sobre la crisis que invistió al país, la moneda nacional continúa a tener un futuro incierto, mientras que la inflación de convierte en dos cifras. El Novi God (Año Nuevo), la festividad más sentida en Rusia, llega con un fondo de la crisis ucraniana que continúa teniendo a Moscú bajo las sanciones occidentales y de la rápida devaluación del rublo, que llevó a muchos rusos a cancelar las tradicionales vacaciones al extranjero.

El 2015 se anuncia como un año duro: está prevista una disminución de los réditos reales, por la primera vez desde que Putin volvió al Kremlin; la población se prepara para enfrentar. Por primera vez en 6 años- la recesión, con la economía que debería contraerse al menos del 4% y la inflación se espera entre el 12 y el 15%.

Sin embargo, los rusos no se rinden y muchos, si bien programando las fiestas en casa, no tienen intención de renunciar al champanskoe (espumante ruso) y a los festejos, si bien bajo la austeridad del ahorro, como lo han dicho diversas voces de los periódicos en estos días. No solo. El rating del presidente continúa a permanecer sólido, poniendo en riesgo las previsiones de quienes- también de la diplomacia europea. Esperaba en un derrumbe de Rusia por un cambio de régimen.

La fiesta "más larga"

Del 1 al 12 de enero es fiesta en todo el país: oficinas y escuelas cerradas, entre Año Nuevo y la Navidad ortodoxa, que es el 7 de enero, según el calendario Juliano. Golpeada por el bajo precio del petróleo y por las sanciones internacionales occidentales, la economía debería entrar en recesión el año próximo, con el rublo que ahora está  a menos de la mitad de su valor. El Primer ministro Dimitri Medvedev dijo a los ministros del gobierno que se espera que tengan la situación bajo control durante las vacaciones. El 96% de los rusos, según los sondeos, pasará las fiestas en casa, sin renunciar a mesas bien preparadas y ríos de alcohol, como es tradicionalmente. Se trata de la cifra más alta desde 1997. En el año negro de la economía rusa, el 1998, el porcentaje de población está intencionada a festejar era de un 89%. La Navidad ortodoxa, en vez, será festejada por el 72% de rusos, pero sólo el 10% de ellos declaró que irá a la iglesia para tal ocasión.

El "consentimiento de Crimea"

El año 2015 es también el año en el cual se prevé un potencial aumento de protestas en el país, justamente por la crisis económica. La "paradoja rusa", como la  llamó Nezavisimaya Gazeta, está en el hecho que este ritmo de vida está acompañado por un consolidarse del consentimiento popular alrededor del presidente Putin y no por un descenso. Papa los analistas, los dos factores no están en contradicción.

Si a inicios del 2014, el rating del jefe de estado era del 63%, en diciembre el dato fue del 85%. Como lo explicó el centro independiente Levada, que condujo la investigación. El así llamado "consentimiento de Crimea" hizo de Putin el "centro del sistema político": la población "no ve ni cree en alternativas", y del suceso del jefe del Kremlin, a los ojos del electorado. Dependen todas las situaciones estatales. Según los expertos del Levada, la televisión fue el elemento fundamental para esta consolidación.

Siempre el Levada, al mismo tiempo, registró un leve aumento de protesta en el país, que no corresponde a una caída de confianza en el gobierno. El 245 de los rusos considera que en la propia región sean "posibles" protestas contra el descenso del tenor de vida y por la tutela de los propios derechos. Entre agosto y septiembre, el dato rondaba el 17%.

En cambio, descendió el número de quien retiene posibles protestas de plaza de tipo político: se pasó del 235 de febrero, al 9% de diciembre. Como demostración, dice Dimitri Abzalov del centro para las comunicaciones estratégicas, que la anexión de Crimea llevó a una "general consolidación de la sociedad". En el pasado, en los años de la última pasada crisis 2008-2009, y antes aún más en 1998, la difícil situación económica del país llevaba a un aumento de la actividad de la protesta. Según Abzalov, posibles protestas sociales estarán ligadas a la real situación de la economía y a factores importantes como la ocupación.

De esta "sorprendente unión" de los rusos con Putin- escribe el sito de información Newsru- "parecen no darse cuenta los observadores extranjeros cuando especulan sobre la amenaza a la seguridad de Putin representada por la recesión económica" y por las sanciones. De la actual situación del país, la población indica todavía como responsables o al gobierno o a "factores externos" como los enemigos occidentales, pero jamás al presidente mismo.

Banco de prueba, según algunos, será el 15 de enero. Fecha en la cual se espera la sentencia del caso Yves Rocher, que ve en el banco de los imputados al blogger y opositor Aleksei Navalny, según él víctima de persecución judicial. La fiscalía pidió 9 años de detención por apropiación indebida. En caso de condena de culpabilidad, sus partidarios tienen intención de salir a las calles y las páginas de apoyo en las redes sociales están amenazadas de clausura.