Obispo de Delhi: Condenamos con fuerza el incendio blasfemo y odioso de nuestra iglesia.
de Nirmala Carvalho
Mons. Anil Couto hace notar la gravedad de haber provocado un incendio a un lugar de culto en la capital de India. Presidente del Global Council of Indian Christians (Gcic): "Fracaso del gobierno central y de la administración local. La autoridades deben proteger los lugares de culto".

Mumbai (AsiaNews)- Un acto que hay que condenar, "no sólo porque es blasfemo y realizado en odio a la comunidad cristiana, sino también porque sucedió en la capital del país, ya martirizada por otros incendios de naturaleza religiosa". Así comentó, Mons. Anil Couto, arzobispo de Delhi, el incendio cometido a la iglesia de S. Sebastián, en la periferia oriental de la metrópolis el 1 de diciembre pasado. Por el momento, la policía no arrestó a nadie en relación con el incendio, cuya naturaleza dolosa fue confirmada por el hallazgo de latas de querosén.

Ayer por la mañana, miles de manifestantes han bloqueado Vikas Marg, una de las calles principales de Delhi, pidiendo se haga una investigación eficaz sobre el incendio.

Contactado por AsiaNews, Sajan George, presidente del Global Council of Indian Christians (Gcic), define el incendio de la iglesia de S. Sebastián "una mancha en el tejido laico de India". "La sagrada estación del Adviento fue siempre tomada de mira por los elementos anti-sociales, que quieren alimentar sospechas, discordia y la no armonía entre las comunidades".

Según el líder cristiano, "la protección y la seguridad de los lugares de culto son deberes urgentes que competen a las autoridades. El incendio doloso de la iglesia de S. Sebastián constituye una violación del derecho [de los católicos] a la libertad religiosa. El gobierno central y la administración local han fracasado en el garantizar tal derecho y no pueden abdicar o negar sus responsabilidades. Los culpables deben ser acusados y es necesario asegurar las garantías constitucionales a la pacífica comunidad cristiana de India".