China, el Partido al ataque. Los comunistas chinos no deben seguir ninguna religión
Un editorial aparecido en la versión internacional del Cotidiano del Pueblo relanza la línea maoísta del Pcc. "El ateísmo de estado es un principio inamovible, importante del punto de vista ideológico y organizativo, que está en la base de nuestro sistema". El ejemplo de Cuba, Vietnam y Rusia "no nos toca, tenemos otras políticas al respecto". Es el sentido de un editorial firmado por Zhu Weiqun, presidente de la Comisión para los asuntos étnicos y religiosos

Beijing (AsiaNews)- Los miembros del partido comunista, "no deben y no pueden creer en ninguna religión. Se trata de un principio inamovible, importante desde el punto de vista ideológico y organizativo, que fue afirmado desde el principio de la fundación del Pcc. No pueden existir dudas al respecto". Es el sentido de un editorial firmado por Xhu Weiqun, presidente de la Comisión de Asuntos étnicos y religiosos de la Conferencia consultora del Pueblo chino, aparecido ayer en el Global Times (la versión internacional del Cotidiano del Pueblo, órgano oficial del Partido).

El artículo fue publicado después de las críticas hechas por la Comisión central para la inspección y la disciplina de algunos funcionarios locales del Partido, "descubiertos" mientras participaban a actividades religiosas de diversos tipos e identificados como fieles. La potentísima Comisión es el brazo armado del Pcc, que está conduciendo bajo orden del presidente Xi Jinping, una capilar investigación sobre la corrupción- económica y moral- de los miembros y de los cuadros comunistas del Partido.

Según Xhu "el alto nivel de consistencia" entre la plataforma política del Partido y su visión "es una gran ventaja política, que contribuye a la unidad. In esta consistencia las ideologías, las teorías y las organizaciones del Pcc colapsarían. No podríamos llamarnos Partido comunista chino".

El hecho que los Partidos comunistas de Vietnam, Cuba y Rusia permitan hoy a sus propios miembros seguir una religión "no debería en algún modo influenciar nuestras políticas. El Partido chino debe decidir la propia política religiosa siguiendo las condiciones propias de China".

Para sostener la propia tesis, el alto funcionario se arriesga en un análisis histórico: "Si fuese verdadero que la fuerza de una religión condiciona el nivel moral de la sociedad, entonces la Europa del Medioevo bajo la influencia del Vaticano, habría tenido que representar la época de oro de la moralidad humana, y no hubiese sido necesario el Renacimiento".

En conclusión, Zhu acusa a aquellos estudiosos chinos que piden al Partido y al gobierno la libertad religiosa: "Se trata de personas que se convirtieron el cristianismo ya hace tiempo".