Aung San Suu kyi: Reiniciemos el camino de las reformas y la democracia en Myanmar
La Nobel por la paz habla junto al presidente Obama. "Las reformas marcan el paso y el cambio y no son reversibles". La "señora" advierte a cuántos demuestran "excesivo optimismo" y confirma que quedan muchos problemas sin resolver. La Casa Blanca pide derechos para los Rohingya y elecciones "libres e incluyentes" para el 2015.

Yangon (AsiaNews/Agencias/- El camino de la reformas en Myanmar se encuentra en una "fase accidentada" y se necesitan pasos más decididos para dar cuerpo a una plena democracia en el país; entre los tantos nudos no resueltos las discriminaciones hacia las minorías y algunas normas que están dentro de la Constitución que confían, de hecho, aún ahora el poder en manos de los militares. Es cuánto subrayó la líder de la oposición birmana Aung San Suu Kyi y el presidente Barack Obama, en una conferencia de prensa conjunta al final de un cara a cara que se realizó en la casa de la Nobel de la paz ayer en Yangon. Los dos líderes además han agregado que el cambio- luego de decenios de dictadura de los vértices del ejército- no es irreversible, y bien lejos de ser completo.

El presidente estadounidense se encuentra en Myanmar, donde ayer en la capital Naypydaw participó en la East Asia Summit y encontró a su par birmano Thein Sein; a continuación se transfirió a Yangon, donde fue recibido por la líder de la oposición Aung San Suu Kyi.

La líder de la Liga nacional por la democracia (Nld) subrayó que EEUU y Myanmar creen en los mismos valores y en los mismos principios, sin embargo "hay caminos diversos para alcanzar los objetivos que nos hemos pre-fijado". La "Señora" advierte a cuántos demuestran un "excesivo optimismo" en relación con los cambios en la ex Birmania, porque se arriesga de resbalar en un excesivo "auto-complacer".

Aung San Suu Kyi, exhorta también a utilizar un "justo balance "entre optimismo y pesimismo"; y para alcanzar el objetivo es necesaria "la ayuda y la comprensión de los amigos de todo el mundo".

El veto militar y la norma "contra personam", que impide a la Nobel por la paz poder ser candidata para la presidencia confirman, una vez más, que la libertad y los derechos en el país asiático subordinados al control de la dirigencia que ha elaborado una "forma de democracia disciplinada". Restando "muchos desafíos" y "cuestiones fundamentales irresueltas", como los conflictos- más o menos latentes- con las minorías étnicas, las violencias confesionales (como la cuestión de los Rohingya) y el proceso de revisión legislativa que aún está incompleta.

En su intervención el presidente Obama confirmó que Washington, mantiene los "ojos apuntados" sobre las reformas, que "no están de hecho completadas" o "definidas", augurándose al mismo tiempo elecciones "libres e incluyentes" para el 2015. Además pidió una solución para el Estado occidental de Rahkine, donde decenas de miles de miembros de la minoría musulmana Rohingya desde hace años son objeto de violencias. El inquilino de la Casa Blanca también realizó un gesto simbólico fuerte, pronunciando en público el nombre de la etnia Rohingya, cuya existencia es aún negada por parte del gobierno birmano.