Moscú (AsiaNews)- En la catedral de Donetsk, en el este de Ucrania, no le fue permitido el ingreso a un grupo de separatistas que querían llevar a la iglesia una antigua imagen llegada de Rusia. Lo refiere el cotidiano Komsomolskaia Pravda. Se trata del ícono milagroso de la Beata Madre de Dios de Tikhvin. Los separatistas que combaten hace meses al ejército de Kiev, habían llevado en procesión hasta la catedral de la Transfiguración, pero allí el clero ortodoxo no sólo no salió a recibir a los fieles, sino que no les permitió ingresar.
Como explicó una de las organizadoras del traslado del ícono a Donetsk, la vice directora del Fondo de beneficencia de los Nuevos mártires María Bavykina, el metropolita de Donetks y Mariupol Hilarion ha prohibido a los sacerdotes tener cualquier tipo de relación con los milicianos, y menos bendecirlos.
Algunos de los creyentes han insistido al menos para hacer llegar el ícono al territorio de la catedral, pero al final se decidió no agravar la situación. La procesión se realizó dando vueltas por la ciudad y luego se detuvo por algunas horas con la sagrada imagen cerca de la sede de la auto-proclamada república popular de Donetsk, donde muchos fueron a rezar.
El ícono llegó este verano a Donetsk del monasterio masculino ruso de la Asunción, en la ciudad de Tikhvin, región de San Petersburgo. El ícono es conocido también como "de la milicia", porque ha acompañado a una división militar rusa durante la guerra de Crimea (1855-1856) y contra Napoleón en 1812. Con la misma imagen de la Madre de Dios, Minin y Pozharsky liberaron a Moscú de los polacos, en 1612.
En el mes de agosto, el Concejo de obispos de la Iglesia ortodoxa ucraniana tomó distancias de las milicias filo rusas e invitó a "todos aquellos que han tomado ilegalmente las armas a deponerlas y tratar de encontrar una solución pacífica del conflicto". En la diócesis de Lugansk, además se prohibió al clero la participación a cualquier "actividad política, en particular acciones que impliquen el uso de las armas".