Cantidad de arrestos en Xinjiang: en 6 semanas detenidas más de 230 personas
Los atentados de Kunming y de Urumqi han perturbado a las autoridades chinas que han elegido responder aumentando los arrestos y represión. La acusación es la de "haber divulgado material video violento y de carácter terrorista". Expertos divididos sobre la paternidad de los ataques, que no fueron aún reivindicados. Y el aumentar las limitaciones a la religión no hace otra cosa que empeorar la situación.

Beijing (AsiaNews)- La policía de la remota provincia occidental de Xinjiang arrestó más de 230 prsonas en las últimas 6 semanas con la acusación de "haber divulgado material video violento o de carácter terrorista". Según el Global Times, órgano de prensa cercano al Partido comunista, las autoridades han detenido 232 personas "que han difundido, en internet o con apoyos externos, videos que incitan al terrorismo anti estatal".

Lo arrestos llegaron después de una serie de ataques violentos que han perturbado ya sea la provincia que otras zonas de China. La región de Xinjing es una de las más turbulentas de toda China: aquí vive la etnia uighura, unos 9 millones de personas turcófonas y de religión islámica, que siempre trató de obtener la independencia de Beijing. El gobierno central por su parte, envió a la zona centenares de miles de chinos de etnia Han para tratar que sean la etnia dominante. Además impone una serie de restricciones a la libertad religiosa, a la práctica musulmana, a la enseñanza de la lengua y de la cultura local.

Desde el año 2009 está en acto en la región un régimen especial de control de parte de la policía y del ejército chino, impuesto por Beijing después de los enfrentamientos en los cuales han perdido la vida casi 200 personas. A continuación de esas violencias se hicieron centenares de condenas a penas de detención y decenas de condenas a muerte. Las autoridades chinas retienen que los responsables de las violencias sean los extremistas musulmanes, pero los exilados sostienen que Beijing "exagera" la amenaza del terrorismo islámico para justificar la represión contra la población uighura.

En los últimos meses, sin embargo, se intensificaron  los ataques violentos que Beijing responsabiliza a la etnia. El pasado 1 de marzo, un ataque a la estación ferroviaria de Kunming efectuado por hombres armados de cuchillos provocó la muerte de 29 personas y más de 150 heridos; el 28 de octubre de 2013, la explosión de un automóvil en la plaza de Tienamen provocó otras 3 víctimas. Últimamente el 1 de mayo un atentado en la estación ferroviaria de Urumqi- capital de Xianjiang- provocó 3 muertos y 79 heridos: la violencia explotó inmediatamente después de la partida del presidente Xi Jinping.  

Según el gobierno, detrás de estos ataques hay "grupos armados de inspiración qaedistas como el Turkestan Islamic Party y el East Tukestan Islamic Movement. Los ataques habrían sido inspirados y hasta "orquestados" por Asia central, confinante con la provincia. Diversos expertos anti-terrorismo ponen en duda estas especulaciones, dado que los líderes extremistas no han jamás reivindicado para sí en modo explícito los ataques de los últimos meses.

Seguramente, las tensiones étnico-religiosas en la zona desarrolan un rol importante en el aumento de las tensiones. Según un estudio reciente publicado por Brian j. Grim, por años director del Centro de investigación Pew sobre las religiones y ahora presidente de la Religiosus Freedom & Business Foundation, Beijing "se aquivoca" en el aumentar la represión: "Los datos-escribe el analista- demuestran que las restricciones religiosas pueden hacer aumentar los enfrentamientos, en vez que reducirlos".