Bangalore (AsiaNews) - El Tribunal Superior de Karnataka desestimó la petición presentada por un grupo fundamentalista hindú, que aboga por la prohibición de entrada en el Estado del notable predicador evangelista Benny Hinn: "La India es un país laico con diferentes religiones y idiomas. Tolerancia es lo que más necesitamos. Estamos consternados por el hecho de que los tribunales deben ser consultados para cuestiones como éstas".
Hinn, pastor estadounidense, es conocido por lo que él llama "las cruzadas curativas milagrosas". Debería asistir a la Conferencia de la oración cristiana, que se celebrará en Bangalore entre el 15 y el 17 de enero, organizada por la Bethel Assembly of God Church. Su última visita a la India, en 2005, ya había provocado las protestas de la franja hindú de la política nacional: los extremistas hindúes habían amenazado a los organizadores con "pesadas represalia". Incluso en este caso, los miembros de las franjas extremistas se mueven para evitar su entrada en el país.
Los jueces, encabezados por D. H Wagela y B. V. Nagarathna, no sólo rechazó la petición, sino que pidió a la policía local "garantizar que el ejercicio de los derechos fundamentales de las personas no sea bloqueada o limitada por masas o grupos de personas", y consiguieron de la facción local de Sri Rama Sena la seguridad que "no habrá alteración de ningún tipo", durante la Conferencia de oración.
Sajan K. George, presidente del Global Council of Indian Christians, ha acogido con satisfacción la decisión de la Corte: "Estamos muy contentos con la resolución. Es una pena que los pequeños grupos fundamentalistas no hagan más que oponerse a todo lo que es cristiano, y ahora parece evidente que siempre se mueven con la lógica de las elecciones. Las próximas elecciones parlamentarias, de hecho, parece ser el principal factor que los impulsa, el deseo de crear disturbios étnicos y religiosos siempre que sea posible para conseguir algunos votos más".
Estos grupos afirma el activista cristiano, "no parece que se preocupan mucho por el bienestar de la nación o de la ley constitucional, y cada vez "olvidan" que la India es una democracia conocida y respetada en el mundo. Ellos no hacen más que gritar 'el lobo', pero es sólo una cuestión de tiempo antes de verlo convertirse en un hecho histórico y no una crónica".